El Cruzado Aragonés. Opinión. 15 de enero 2021

EL CAMINO DE HIELO

Por Edgar Abarca Lachén

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo

(…)

Mario Benedetti

Ha sido un hermoso fin de semana. Hemos hablado de Madrid, de su mala gestión, de su nevada histórica, de sus esquiadores en el Pardo. Nos han informado de los colapsos y de la falta de servicios. La nieve nos ha dado un respiro, una cierta distracción para imaginar que el coronavirus ya se ha ido, que los índices de contagios de la cuarta o quinta ola son ya controlables. Que la gestión de la vacunación es incontestable.

Todos tenemos derecho a soñar, a imaginar, a permitirnos ciertos engaños que nos dejen respirar. No nos despertéis. Dejadnos seguir imaginando. No permitamos que el hielo sepulte nuestros deseos de querer olvidar, nuestra capacidad para poder andar sin dar tumbos. Nos merecemos ser felices.

La dichosa ola de frío ha congelado la nieve. El hielo ha tapado cruelmente nuestras ensoñaciones hacia un futuro mejor. Se huele de nuevo la pandemia. Pero tenemos medios y personas generosas que nos van ayudar a comprender, que nos van a resucitar del coma.

Después de la LOGSE, la LOCE, la LOE, la LOMCE, al fin tenemos la LOMLOE que Celaá nos regala para salir de este infierno. Sonríe, no hay razones para ser pesimista. Los estudiantes piden la cancelación de los exámenes por el COVID, pero no lo permitirán. Seguro que no. De una vez por todas vamos a diseccionar nuestros agujeros negros educativos para resurgir preparados, competitivos, críticos.

Nuestros problemas con el manejo de nuestra lengua común, las carencias de una historia a gusto del consumidor, la falta de empatía con las dichosas matemáticas van a terminar. Los gobernantes, promotores de la excelencia, nos aconsejan los colegios públicos para todos. Bueno, excepto para sus hijos. La ejemplaridad radica en destruir lo concertado y condenar todo lo privado. La competitividad, el ahorro, la libertad de los padres no está amparada. Celaá nos muestra el camino de hielo.

La vacunación ya está en marcha y a buen ritmo. Necesitamos muchos enfermeros para ese proceso y nuestro país con 5,7 por cada 1000 habitantes, es el inequívoco ejemplo de nuestro sistema sanitario. El mejor del mundo. La media europea es de 8; Francia nos dobla, Finlandia nos triplica. Pero no hagamos tanto caso a las cifras.

Dejemos que el hielo tape nuestras fisuras. La pandemia no es nuestro único problema. Es importante que mientras nuestros sanitarios luchan por la vida sigamos hablando de muerte. De eutanizarnos. Es crucial aprobar una ley que genera un debate hiriente en las calles, que nos inquieta, que no nos permite dormir.

Hablemos de eutanasia y sigamos sin cuidar nuestros cuidados paliativos, con la tercera peor puntuación de toda Europa. Sigamos como siempre hemos hecho, cuidando de nuestro gran sistema y evitemos ir el próximo domingo a la manifestación convocada por el ForoB21 por la construcción de un centro de salud digno. Y sigamos nuestro camino de hielo.