EL CONSEJO FARMACÉUTICO: ACCESIBLE, DE GRAN VALOR....Y GRATUITO

En la actualidad, la utilización masiva de medicamentos, es sin duda una de las razones del aumento de la esperanza de vida en los países desarrollados, pero también conlleva enormes riesgos asociados, sobre todo, los derivados de una mala utilización de los fármacos por parte de los pacientes.
Además, los medicamentos son cada vez más eficaces, más específicos frente a las enfermedades, y consecuentemente, más difíciles de manejar, por lo que requieren a profesionales cada vez más cualificados y competentes.
La solución para este importante problema pasa sin duda por contar con la figura del farmacéutico, como experto en el medicamento, asegurando así una farmacoterapia efectiva y segura para toda la población.

Farmacia: una profesión en constante evolución
Pese a que la profesión ha estado siempre en constante evolución y transformación, desde sus orígenes, el farmacéutico ha tenido designados dos aspectos fundamentales para el ser humano: la salud y la vida.
Hasta hace apenas medio siglo, gran parte de la actividad del farmacéutico se basaba en la fabricación de medicamentos en el laboratorio. El avance industrial motivó un cambio incuestionable en la realidad profesional, pasando de ser un elaborador a un dispensador de medicamentos.
Sin embargo, en la actualidad, su espectro de acción abarca un campo mucho más amplio en el ámbito asistencial. Desde la dispensación pasando por la renovada formulación y elaboración de tratamientos, los sistemas personalizados de dosificación para los pacientes polimedicados, la acciones en atención farmacéutica y multitud de actividades encaminadas a la información sanitaria y a la prevención de enfermedades.
Además, no hay que olvidar la farmacia como ejemplo de la adaptación tecnológica constante: la informatización de la gestión de la oficina de farmacia y servicios de farmacia hospitalarios y la reciente llegada de la receta electrónica son tan sólo dos ejemplos de una farmacia empeñada en situarse en la vanguardia de la modernidad.

Un modelo sanitario "en crisis"
En general, los modelos de asistencia sanitaria de todo el mundo están en fase de transición. Los problemas, su complejidad y la falta de soluciones a corto plazo pueden adivinarse en todas partes.
En España, vivimos tiempos turbulentos caracterizados por la contención del gasto, un acceso cada vez más limitado a determinadas prestaciones y la creciente incertidumbre en cuanto a la sostenibilidad de nuestro actual modelo sanitario.
Y al parecer, la única palabra que obtenemos como respuesta válida ante lo que nos viene encima es "crisis". Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huesca creemos que no todas las medidas deben pasar necesariamente por los recortes; de hecho, es conocido que en demasiadas ocasiones, la obsesión por hallar soluciones al aumento de los costes, han hecho aumentar de por sí, los costes de la asistencia sanitaria.

El farmacéutico como parte de la solución
Es necesaria una gestión imaginativa que apueste por la capacidad de los profesionales sanitarios implicados. Una de las muchas soluciones pasa por potenciar la figura del médico de atención primaria así como del farmacéutico como reguladores del gasto, además de garantes del control de la farmacoterapia de la población que pueda verse más afectada por las medidas de ahorro.
Hay muchos estudios que demuestran que la intervención del farmacéutico en los tratamientos de los pacientes puede ser determinante en la contención del consumo de los recursos. En aquellas experiencias en las que el farmacéutico intervino en la optimización de los tratamientos farmacológicos en colaboración con el médico, se disminuyó el número de medicamentos prescritos así como en el coste asociado.